2016 será aún peor para las petroleras, miremos 2018

El EBITDA normalizado de las principales productoras de crudo europeas cayó el año pasado un 40%. Cifra que, no obstante, compara bien con los operadores centrados en el negocio upstream, como ConocoPhillips. Al mismo tiempo, los ingresos de las integradas se vieron ampliamente apoyados por el área downstream y la menos volátil midstream. Sin embargo, la agencia cree que "las ganancias se contraigan más este ejercicio ante la continúa debilidad de los precios y la caída de los márgenes de refino".

La principales medidas ‘anticrisis’ del sector pasan por los recortes tanto de los gastos como de la inversión, que continuarán este 2016 acumulando un descenso del 15% y el 20% interanual, respectivamente. Y la ‘lupa’ se encuentra sobre los dividendos: Shell y BP han reiterado su compromiso con la retribución al accionistas, pero estos expertos creen que "flexibilizarán su postura a medida que el petróleo se mantenga por debajo de 40 dólares el barril". El generoso programa de scrip de Total le permitió rebajar el dividendo un 60% en 2015, y esperan que siga vigente en 2016-2017; mientras que Eni lo recortó cerca de un 30% el pasado ejercicio.

Así como en las desinversiones, que resultarán, para Fitch, en un "mercado de compradores, con grandes programas de ventas, como el de 30.000 millones de Shell, que no podrán ser completado".

Todo esto, concluye, tiene consecuencias negativas para sus ratings, pues sus principales métricas de crédito van a empobrecerse, pero, estos analistas creen que al ser una cuestión de avance de ciclo, conviene centrarse más en cómo serán estas empresas en 2018, cuando éste se revitalice.

S&P se cree a Repsol

Recorte de gastos, desinversiones, rebaja de dividendos y búsqueda de sinergias y eficiencias. Los planes de Repsol siguen ‘al dedillo’ la estrategia ‘anticrisis’ y la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) los considera creíbles.

En este sentido, Renta 4 reitera su consejo de sobreponderar el valor. Pues, "aunque la decisión definitiva sobre el rating no se conocerá hasta mediados de marzo, valoramos positivamente las declaraciones de la firma y confiamos en la capacidad de Repsol para mantener el grado de inversión".

Optimistas también son los expertos de Ahorro Corporación Financiera (ACF) quienes comparten con la agencia "una visión positiva sobre la capacidad de desapalancamiento de la compañía y el foco estratégico que existe internamente. El mantenimiento del investment grade serían buenas noticias para la compañía por sus implicaciones operativas y financieras". 

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