Uber acaba de publicar los datos del primer trimestre de 2019 y la verdad que no son nada positivos para la compañía. En total, anuncian, han perdido 1.012 millones de dólares en el primer trimestre, un mes antes de salir a bolsa. Unos números malos si se comparan con el mismo periodo de 2018 cuando ganó 3.748 millones. Todo ello a pesar de haber aumentado un 41% los ingresos brutos.
En cuanto a número activos los datos son mucho mejores, actualmente cuenta con 93 millones de clientes activos mensualmente, lo que supone un 33% respecto al mismo periodo del año anterior. También realizó 1.550 millones de viajes, un 36% más. La mayor parte de los ingresos viene de su negocio de transporte, pero no es desdeñable el crecimiento del 89% que ha registrado Uber Eats.
Estados Unidos y Canadá son los dos países que más dinero aportan a la compañía al alcanzar los 1.750 millones facturados. Mientras que en Europa la facturación es de 487 millones. En ambas regiones el incremento ha sido del 26%. Por su parte, en Latinoamérica han vivido un retroceso del 13%.
El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, valoró sus buenos resultados con «una media de 17 millones de viajes diarios y un índice anual de reservas brutas de 59.000 millones de dólares».
En estas cuentas todavía no se aprecia la salida a bolsa, pero es probable que afecte a su cotización. En los primeros días de su debut, Uber se desplomó, pero luego ha ido recuperándose y ha vuelto a los 39 dólares por acción. Salió con un precio de 45 dólares, pero llegó a desplomarse por debajo de los 36.
El presidente ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, tendrá que convencer a los inversores de que la compañía puede ser rentable, dada su dependencia de los incentivos a conductores y la competencia en todas las partes de su negocio, desde los viajes de pasajeros, la entrega de comida y carga.
2019-05-31 11:06:31