El oro se ha revalorizado un 17,4% en los últimos doce meses y el precio de la onza ha pasado de los 1.263 dólares a los 1.484, aunque se encuentra alejada de los 1.555 dólares alcanzados en el mes de agosto de este mismo año. El metal dorado está rozando máximos de los últimos seis años y podría aproximarse a los máximos históricos si la situación económica se complica.
El metal precioso es un activo refugio por excelencia y tiende a subir cuando el mercado de acciones y de renta fija atraviesa momentos turbulentos. De hecho, en los peores momentos de la crisis económica anterior, la onza llegó a superar los 1.828 dólares por onza. Tras el rescate de Grecia y las amenazas crecientes sobre la economía de la Unión Europea, los inversores se refugiaron en el oro.
“Dado que los datos macroeconómicos de EE.UU. han sido débiles últimamente, especialmente el ISM, que en septiembre cayó a mínimos desde la crisis de 2009. Ahora esperamos que la Reserva Federal siga recortando los tipos de interés en las próximas reuniones. Esto aumentará la presión para obtener rendimientos reales más bajos y debería ayudar al oro”, explica Gilles Seurat, gestor de multiactivos de La Française AM. El problema que parece tener este metal es que “el posicionamiento de los inversores, que parece estar saturado; esto podría ralentizar los avances, pero probablemente no consiga invertir la tendencia al alza de los precios del oro”, añade Seurat.
El oro se beneficia de los intereses negativos
Cas una cuarte de la deuda emitida por los gobiernos y las empresas de todo el mundo se encuentra actualmente con rendimientos negativos. Curiosamente, desde comienzos de 2016, los precios del oro (en dólares por onza) y el valor de mercado de la deuda global agregada de rendimiento negativo han mostrado una fuerte correlación positiva del 81%. “Es probable que el actual deterioro de los datos macroeconómicos mundiales relacionado con el comercio anime a los bancos centrales de todo el mundo a seguir reduciendo los tipos de interés, lo que probablemente supondrá una mayor represión del rendimiento de los bonos.”, declara Aneeka Gupta, directora de análisis de WisdomTree.
Con todo esto, el oro puede seguir teniendo un potencial alcista en los próximos meses. “Los activos no rentables como el oro en el entorno actual de tipos de interés negativos parecen atractivos, ya que reducen el coste de oportunidad de la deuda en oro. El oro no sólo se beneficia del entorno de tipos de interés negativos, sino también de los crecientes riesgos geopolíticos, como las tensiones políticas entre Arabia Saudí e Irán y la incertidumbre actual de Brexit, que respaldan su condición de refugio seguro”, añade Gupta.
El oro frente a la volatilidad
Otro beneficio que parece tener este metal es que consigue reducir la volatilidad de la cartera. “Solo con un 5% de nuestra cartera expuesta al oro se puede observar como a lo largo del tiempo se consigue reducir la volatilidad unas décimas. Una cartera compuesta por acciones y renta fija denominadas en dólares tiene una volatilidad del 9,2% en 5 años. Si a esta cartera se le añade un 5% de exposición a oro la volatilidad pasa a ser del 8,7%”, comenta Ned Naylor-Leyland, gestor del fondo gold and silver de Merian GI.
2019-10-16 13:57:37