El oro y el Bitcoin se disparan por el coronavirus

La preocupación por la propagación del coronavirus va en aumento, ya que el número de muertes ha aumentado a 81 con 2.744 casos confirmados en todo el mundo. Se han restringido los viajes a unos 40 millones de personas alrededor de Wuhan, en la provincia china de Hubei, en un esfuerzo por contener el brote. Sin embargo, se han confirmado casos del virus en otros 13 países tan lejanos como Francia y Estados Unidos.

«El brote ha golpeado el sentimiento de los inversores, ya que los activos de riesgo como las acciones han corregido y la demanda de activos refugio, como el oro y los bonos soberanos, ha aumentado. Mientras tanto, el precio del crudo Brent ha caído por debajo de los 60 dólares por barril por primera vez desde la escalada de las tensiones en Oriente Medio», señala Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders.

El oro

El metal dorado, que siempre actúa como activo refugio, se ha disparado y vuelve a tocar máximos de 2013, una cifra a la que no llegaba desde el ataque a las instalaciones de Saudí Aramco el pasado mes de septiembre de 2019. Está cotizando cerca de los 1.580 dólares por onza, 230 dólares más que el mismo nivel en el que cotizaba hace solo doce meses.

Bitcoin

En los últimos acontecimiento geopolíticos graves, como el conflicto entre Estados Unidos e Irán, el Bitcoin está comportándose de una manera similar a la del oro. Es decir, la criptomoneda está haciendo las veces de un activo refugio tradicional. Al superar los 9.000 dólares por moneda, el Bitcoin regresa a los niveles en los que cotizaba el pasado mes de septimbre. Es sorprendente el crecimiento de esta divisa si se compara con el precio en el que cotizaba hace justo un año. A finales de enero de 2019, el Bitcoin estaba en 3.400 dólares por los más de 9.000 actuales.

Los riesgos podrían dar lugar a una mayor flexibilización de las políticas

«Si el brote continúa durante un período de tiempo significativo, tendrá consecuencias negativas también en los socios comerciales de China, especialmente en el resto de Asia, Australia y potencialmente en Europa. La recuperación de la industria manufacturera mundial, que acaba de comenzar, corre ahora el riesgo de frenarse», comenta Zangana.

Para los responsables políticos, el objetivo principal es contener el brote lo antes posible. «Los Gobiernos pueden intervenir para apoyar la demanda en China y las empresas en otros países. Mientras tanto, en los casos en que los bancos centrales todavía tienen margen de maniobra, es posible que se les pida que flexibilicen aún más sus políticas», concluye el economista y estratega senior de Schroders.

2020-01-28 12:03:17

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