Sobre el papel, la compañía que fundó Steve Jobs lo ha vuelto a conseguir: unos ingresos de 124.300 millones de dólares, por encima de lo estimado inicialmente, y con unos beneficios de 36.330 millones de dólares en su primer trimestre fiscal de 2025.
Sin embargo, estas cifras positivas solo reflejan una parte de la realidad de Apple. En China, su principal mercado, los ingresos cayeron un 11%, casi 3.000 millones menos de lo esperado, y perdiendo la batalla contra Xiaomi y Huawei.
Otro factor decepcionante para la compañía de Cupertino fueron las ventas de su último lanzamiento, el iPhone16, que logró un 0,8% menos de lo esperado en plena campaña de Navidad, algo que no pasaba desde hace más de dos años.
Tim Cook, CEO de Apple, ha defendido que el modelo de IA que ha desarrollado la compañía no llegó a tiempo a todos los mercados en los que se ha vendido y hay un amplío margen de mejora.
En el lado positivo, sus otros grandes productos, iPad y Mac, batieron las cifras esperadas y los ingresos por los servicios de Apple (Apple Store, iCloud y ApplePay) alcanzaron un récord histórico con ingresos de 26.300 millones de dólares.
Los expertos señalan también que el revulsivo que ha supuesto DeepSeek en el mercado de la IA puede favorecer a Apple. Al modelo presentado por los de Cupertino aún le falta desarrollo y podría apuntarse a los avances realizados por la compañía china.
De momento, al cierre de la bolsa estadounidense el jueves, las acciones de Apple cerraron ligeramente a la baja con las miradas puestas en las medidas arancelarias que tome Trump en los próximos días y la posible respuesta asiática. Con Apple usando componentes provenientes de China pero con base en EE.UU. podría verse en mitad de una costosa guerra.
