Cristina Porta y Tamara Istambul tenían buenos trabajos cuando decidieron emprender y crear algo que no existiera aún. Así nació Autocine en Madrid. Ahora, pondrán su experiencia al servicio de She Blooms, una comunidad de mujeres emprendedoras.
TOFF.- ¿Cómo surgió la idea de emprender en este sector?
TI.- Las dos venimos de trabajar por cuenta ajena durante unos diez años aproximadamente. Una experiencia que nos ha permitido emprender con más solidez. Cris viene del sector del comercio exterior y yo del sector financiero, de la banca, y coincidimos en Madrid, las dos en el mismo punto: queríamos emprender en un proyecto novedoso. Queríamos hacer una cosa totalmente diferente, romper moldes, queríamos dar un volantazo en nuestra vida y nos encontrábamos las dos en el mismo momento.
Fue un poco difícil llegar a la idea de autocine, porque sabíamos que queríamos emprender con algo que no existiera, algo diferente, algo nuevo, pero hasta que llegamos a eso fue un poco complicado.
TOFF.- Viniendo del mundo financiero y de comercio y sin referentes en el sector. ¿Por qué un autocine?
CP.- Tamara y yo somos amantes del ocio, también buscábamos un negocio que tuviera rentabilidad en España y ya sabemos que el turismo ligado al ocio es un negocio con un volumen de facturación muy alto.
Al final, al habernos dedicado al mundo empresarial, vimos los dos prismas: que fuera un negocio con mucha recurrencia y, segundo, que nos gustara también.
TOFF.- Todo emprendedor tiene dificultades a la hora de poner en marcha el negocio. ¿Notasteis que, por ser mujeres, lo tuvisteis más complicado?
TI.- En nuestra carrera profesional, no hemos percibido dificultad ni facilidad por nuestro género. Nos hemos dedicado a trabajar en nuestro objetivo y, sinceramente, ni emprendiendo ni previamente, por cuenta ajena, ha sido nuestro caso, desde luego.
TOFF.- El sector ocio está más ligado al mundo masculino. ¿Hay menos emprendedoras? ¿Por qué sucede esto?
CP.- Sí, efectivamente, el ocio está totalmente ligado al mundo masculino.
No solo el ocio, sino la mayoría de los sectores son impulsados por el empresario emprendedor. En el mundo emprendedor, el sector femenino, siempre tiene un porcentaje muchísimo más bajo, aunque es una tendencia que está cambiando.
Nosotras, de hecho, somos las únicas empresarias que tienen una sala de cine en toda España. Las únicas.
TOFF.- En vuestras carreras previas, ¿nunca habéis tenido que romper un techo de cristal?
TI.- En mi caso no, yo puedo hablar de mi caso personal. Lógicamente, es un tema que está sobre la mesa, la desigualdad. Pero en mi experiencia profesional no he vivido ese techo de cristal.
CP.- En mi caso también ha sido así. Nunca he sentido ningún tipo de discriminación por ser mujer.
TOFF.- Decíais que sois las únicas mujeres propietarias de una sala de cine. ¿Sentís más presión por ello?
CP.- No nos sentimos presionadas, al revés, todo positivo. Al haber roto la brecha, tenemos mucha visibilidad por ser dos mujeres al mando. Ha tenido un impacto positivo en este caso.

TOFF.- En estos años, habéis ido abriendo otros negocios relacionados con el ocio y también mayoritariamente masculinos. ¿Cómo se llega a ese paso?
TI.- La verdad que el origen de la idea fue la línea de actividad de Autocines dándole una vuelta a la manera de ver el cine y creando esa experiencia que al final todas las empresas buscamos.
Al final, como emprendedoras de pura cepa que somos, vimos que esa actividad estaba muy limitada en el día, solamente eran tres horas de actividad. A raíz de eso, ideamos otra línea de negocio para mejorar la rentabilidad y poder ocupar todas las horas: eventos corporativos o eventos propios, como Rita´s Brunch donde ya hemos arrancado la temporada y estamos abriendo nuevos proyectos bajo esta marca.
TOFF.- ¿Qué consejo le daríais a una emprendedora que quiere poner en marcha un negocio?
CP.- Si espera tenerlo todo listo, nunca va a emprender. Si tiene una buena idea, teniendo ganas, fuerza y energías, es suficiente. Incluso yo diría que no hace falta tener capital propio. Capital hay en el mercado lo que faltan son buenas ideas y buenos emprendedores.
Y el segundo consejo que le daría es que se rodeara desde el principio de los mejores profesionales, que se busque un buen equipo del minuto uno. Eso es algo que no hicimos Tamara y yo desde el principio y hemos sufrido más de lo que deberíamos.
TI.- La determinación es un ingrediente fundamental y como consejo: no escuchar mucho a la gente. Si crees en tu proyecto y confías en él, ir a por ello.
TOFF.- ¿Es necesario un plan de igualdad?
TI.- No vemos género cuando entrevistamos. Nuestro proceso de selección se basa en los requisitos o requerimientos que pedimos para el puesto, por supuesto.
Es cierto que, de manera causal, el 70-80% de nuestra plantilla es mujer, de lo que es estructura de oficina. Tenemos el plan de igualdad porque lo exige que la ley, pero en este caso lo cumplimos con creces.
TOFF.- Como emprendedoras, ¿habéis tenido que renunciar a algo de vuestra vida privada?
TI.- A muchísimas cosas: a tiempo, a ocio, a familia, diversión. Emprendimiento es sinónimo de sacrificio y si quieres sacar adelante un proyecto de envergadura, requiere un esfuerzo del mismo tamaño. Pero si uno persigue su sueño, la recompensa llega.
CP.- No renunciaría a la salud. Tampoco renunciaríamos a no ver a nuestra familia, ni a nuestros principios y nuestros valores. No todo vale en los negocios. Yo creo que uno de los secretos de nuestro éxito ha sido llevar nuestra personalidad al negocio.

TOFF.- ¿Creéis que las mujeres están bien representadas en el mundo empresarial?
TI.- Está claro que no lo somos, obviamente tenemos una minoría. Nosotras ahora vamos a invertir en una pequeña startup, She Blooms, que es una comunidad de mujeres emprendedoras porque está demostrado que de todo el capital que se levanta para financiar proyectos empresariales, solo el 2% está destinado a aquellos liderados por mujeres. Y también está demostrado que los liderados por mujeres son más rentables.
Parece que la mujer se piensa más lo que vas a hacer, que está más enfocada a resultados. Hay varios motivos y Cristina y yo creemos firmemente en este tipo de proyectos. Vamos a intentar apoyar a esta comunidad, trasladar nuestra experiencia y asesorar en las diferentes áreas para impulsar a las mujeres emprendedores e intentar reducir la brecha de género que es obvio que existe.
TOFF.- ¿Sentís que hay diferencia entre el liderazgo masculino y el liderazgo femenino?
CP.- Yo sí veo diferencia en la forma de gestión. Las mujeres somos mucho más directas, no tenemos empacho en decir si algo no nos gusta. No quiero generalizar, pero, por experiencia, quizás los hombres, a lo mejor dan un poquito más de vuelta, son menos directos a la hora de sentarse, mirarte a los ojos y decirte las cosas claramente.
TI-. Mi experiencia es que tanto en hombres como en mujeres he tenido jefes con mucha personalidad y en mi opinión yo creo que va en función de la persona y no entiende de género.
TOFF.- ¿Qué creéis que les hace falta a las empresas para apostar por el talento?
Por desgracia, todavía existe una brecha entre hombre y mujer. Se supone que la mujer tiene que estar más al cuidado de la familia y eso es un problema a la hora de poder crecer en la empresa, eso es una realidad.
Está cambiando, no creo que sea un tema de capacidad, creo que es un tema cultural, no que al final, los roles son diferentes en casa. Tamara y yo tenemos niños y tenemos que hacer encaje de bolillos realmente y estar muy apoyadas por nuestras parejas para poder ser CEOs de una empresa. El problema está en los roles dentro de casa, creo que es el problema solamente.
TOFF.- Si repitiéramos esta entrevista dentro de 10 o 15 años con vuestros hijos, ¿qué respuestas os gustaría que me dieran?
CP.- A mí me gustaría que hubiera habido algún avance, que nos dijeran que en el Ibex tenemos 50% de mujeres. Creo, de hecho, que se está avanzando en eso, la mujer se está posicionando sin duda, la autonomía económica está haciendo que las mujeres tengamos ahora mismo un poder de decisión en casa más alto que antes.
De hecho, yo creo que incluso vamos a adelantar por la derecha y por la izquierda a los hombres, porque el potencial es claro en este ámbito.