La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha recortado sus proyecciones de crecimiento económico, y lo atribuye a la guerra comercial impulsada por Donald Trump. México, en este panorama, emerge como uno de los más golpeados: se encamina a la recesión desde 2025, con una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,3%. Es un decremento de 2,5 puntos porcentuales en comparación con lo que la OCDE difundió en diciembre.
También Canadá verá tropiezos relevantes. Podría registrar un repunte de la actividad del 0,7% en 2025 y 2026, después de un ajuste de 1,3 puntos cada uno de esos años. Mientras tanto, Estados Unidos no quedará a salvo de los gravámenes: su PIB moderará su crecimiento, pasando del 2,8% en 2024 al 2,2% en 2025, y descenderá hasta el 1,6% en 2026.
La OCDE insta a deshacer la escalada de aranceles, interpretando que revertir estas políticas favorecería la trayectoria de Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo, advierte que, si bien en Estados Unidos el beneficio sería apenas discreto, añadiría una décima al crecimiento para 2026, fijándolo en 1,7%.
En Europa, los aranceles golpearán con menor fuerza. Sin embargo, la incertidumbre generada por la situación comercial mundial lastrará la expansión en la zona euro. La OCDE replantea sus proyecciones para esta región y las ubica en un 1% para 2025 y un 1,2% para 2026. España, por su parte, se aparta del promedio con un aumento estimado del 2,6% en 2025 y del 2,1% en 2026.
China, la economía emergente más extensa, también aflojará su ritmo. Según la OCDE, crecerá un 4,8% en 2025 y un 4,4% en 2026, consecuencia de las presiones comerciales y de un contexto global inestable. Esta proyección, eso sí, supone una ligera mejoría respecto a lo anunciado para 2025, aunque se mantiene igual para 2026.
«El nivel elevado de incertidumbre geopolítica y política actual hace pesar riesgos importantes para las proyecciones», según ha comunicado la OCDE. El organismo destaca la imprevisibilidad del gobierno de Trump respecto a nuevos gravámenes.
Según una simulación de la OCDE, si los gravámenes bilaterales suben 10 puntos porcentuales más, la producción global podría descender un 0,3%. México se llevaría la peor parte, con un retroceso del PIB del 1,3%. Estados Unidos también se vería afectado, con una bajada del 0,7%. Para Japón y la zona euro, la repercusión sería menor, en torno al -0,4% y -0,2%, mientras que China quedaría relativamente menos dañada, con una caída del 0,1%.