Las siete empresas tecnológicas más grandes del mundo continúan a la cabeza de las pérdidas del Nasdaq y S&P. El llamado efecto Trump se ha cebado especialmente con Apple, Nvidia, Tesla, Meta, Microsoft, Amazon y Alphabet que ya han perdido 2,7 billones de dólares en las últimas tres semanas.
En un primer momento la cercanía de los líderes de estas empresas al recién elegido presidente Trump trajo alegrías a los accionistas y las siete empresas apuntaron una revalorización en sus acciones. El futuro parecía esperanzador.
Sin embargo, a medida que pasan las semanas y las políticas anunciadas por Trump se van convirtiendo en realidad, las conocidas como «siete magníficas» o Big Tech están cayendo en picado y en el último mes sus acciones han descendido de forma global el equivalente al PIB de Francia.
La fotografía de los magnates tecnológicos, menos el director de Nvidia, en la toma de posesión de Trump mostrándole su apoyo dio la vuelta al mundo y parecía que el sol brillaba para estas empresas. No obstante, esta semana las Big Tech han alcanzado su punto más bajo en Nasdaq y S&P desde septiembre con Tesla liderando las caídas.
Cabe destacar que algunas de estas empresas se han ido plegando a los planteamientos presidenciales como Meta que recientemente anunció que cancelaba su servicio de verificación y otras han ido alejándose de los criterios ESG que venían defendiendo durante la administración anterior.
Descensos de dos cifras
En las últimas tres semanas, Microsoft ha caído un 9%, Alphabet, un 12%, Amazon y Apple, un 14% cada una, Meta, un 16% y Nvidia, un 17%. Tesla, dada la significación política de Elon Musk como líder del DOGE, se ha desplomado un 33% en este mismo periodo.
Las tensiones comerciales provocadas por la guerra de aranceles y el miedo a una posible recesión anticipada por la Fed y casi confirmada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, se encuentran entre las causas principales de la situación actual de las bolsas estadounidenses.
Las Big Tech, además, están acusando el impacto de Deep Seek. La empresa china ha mostrado cómo se puede desarrollar una IA potente y novedosa con un coste muy alejado de los que manejaban estas grandes empresas.
Ante este panorama de caída libre, los expertos bursátiles vaticinan que aún no se ha tocado fondo y que las pérdidas podrían ser mayores en un mercado cada vez más inestable y volátil.