La presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, ha vendido 198 millones de dólares en acciones de la compañía en los últimos seis meses.
Estas operaciones ocurrieron al mismo tiempo que Elon Musk, CEO de la compañía, pedía a los accionistas que no se desprendieran de sus títulos.
Desde que Denholm fue nombrada presidenta a finales de 2018, ha vendido acciones por un valor total de 530 millones de dólares, según ha adelantado The New York Times.
Según el periódico neoyorquino, en total, Denholm ha vendido más de 1,4 millones de acciones. Actualmente posee 85.000 títulos y tiene opciones sobre 49.000 más y entre 2014 y 2024, la ejecutiva fue recompensada con opciones sobre acciones.
La semana pasada, estas opciones le permitieron comprar más de 112.000 títulos a 24,73 dólares por acción y venderlos el mismo día a más de 270 dólares. Los expertos interpretan esta venta inmediata de acciones como una falta de confianza en las perspectivas futuras de Tesla.
Los últimos seis meses han estado marcados por la cercanía de Musk a Donald Trump, incluyendo la dirección del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), así como su apoyo a grupos políticos de extrema derecha en Europa.
Las actividades de Musk han generado campañas de boicot a Tesla en varios países. Estas campañas causaron una abrupta disminución de las ventas del fabricante de automóviles eléctricos. Esto, a su vez, provocó caídas del valor de las acciones.
En lo que va de año, las acciones de Tesla han perdido un 11,92 % de su valor, o 45,21 dólares. En marzo, tras un fuerte bajón, Musk pidió a sus empleados que conservaran sus acciones.
Durante el tiempo que Denholm ha presidido el consejo, el organismo aprobó el pago a Musk de la mayor compensación en la historia corporativa de EE.UU., valorada en decenas de miles de millones de dólares.