Cirsa comenzará a cotizar en la Bolsa española a un precio de 15 euros por acción, lo que supone una valoración de 2.520 millones de euros.
La compañía, controlada por el fondo Blackstone, ha cerrado con éxito el proceso de prospección de la demanda y formaliza así su salto al parqué.
La operación incluye una oferta de 26,6 millones de acciones nuevas, por valor de 400 millones, y 3,55 millones de títulos ya existentes, equivalentes a 53 millones. En conjunto, el capital flotante inicial será del 18%, aunque podría alcanzar el 20,7% si se ejecuta la opción de sobreasignación.
El toque de campana se celebrará en la Bolsa de Barcelona, donde estará presente Joaquim Agut, presidente ejecutivo de Cirsa. Las acciones también se admitirán a negociación en los mercados de Madrid, Bilbao y Valencia.
Cirsa ha detallado que los ingresos obtenidos por la emisión se destinarán a reducir su deuda, especialmente al reembolso de bonos por valor de 375 millones de euros.
La empresa indica que tanto el grupo LHMC Midco (matriz de Cirsa), como sus consejeros y otros directivos, han asumido compromisos de no transmisión de acciones durante un periodo de entre 180 y 365 días.
Esta es la segunda salida a Bolsa en Barcelona desde mayo de 2024, cuando el grupo de cosmética Puig debutó con una valoración de 14.000 millones de euros.
Cirsa opera en once países con una cartera de productos que incluye casinos, máquinas recreativas, apuestas deportivas y online. En el primer trimestre del año registró un beneficio de 18,7 millones, un 21,5 % más que en el mismo periodo de 2024, y sus ingresos de explotación crecieron de forma significativa.
Su unidad de negocio digital ha ganado peso y ya representa el 22,5% del total de ingresos. En 2024, sin embargo, el beneficio neto cayó hasta 12,6 millones, un 84% menos que el año anterior, lastrado por el incremento del coste financiero.