La bolsa española cierra agosto con una pérdida del 4,78%% lastrado por las malas noticias de la guerra comercial y la crisis de Turquía y Argentina, mercados emergentes importantes para las empresas españolas cotizadas.
El índice ha tocado fondos en su cuarta sesión a la baja, con una caída semanal del 1,99%, lo que sitúa al Ibex en los 9.399,1 puntos, su mínimo en el año.
Gigantes como Inditex y las entidades financieras son las compañías que más castigo están sufriendo en bolsa. Y con las tensiones en lo mercados emergentes parece difícil que vaya a desaparecer. La dimisión del número dos del Banco Central de Turquía ha sido una prueba más de la falta de independencia de esta institución, que sigue sometida a los dictados políticos del populista Erdogan y su pulso contra Estados Unidos por la detención del pastor norteamericano detenido. Consecuencia: la lira turca ha caído un 3% en su cruce con el euro. Y para algunas entidades europeas importantes como el BBVA significa tener las luces rojas todavía encendidas.
La sorpresa, aunque velada porque su situación económica tampoco había mejorado desde que pidió el rescate al FMI, ha sido Argentina, que ha tenido que subir los tipos de interés hasta el 60% para contener la debacle del peso, que perdió ayer hasta un 12% frente al dólar, y se ha convertido en la peor divisa emergente en lo que va de año. Ni la petición de fondos urgentes al organismo presidido por Lagarde ni las promesas de ajuste fiscal convencen a los inversores y la fuga de capitales no cesa, en un país con una inflación del 30%.
Y por si todo esto fuera poco, la agencia Bloomberg ha adelantado la noticia de que el gobierno de Donald Trump planea imponer a China más aranceles, esta vez por valor de 200.000 millones de dólares. Además, estaría sopesando que EEUU abandone la Organización Mundial de Comercio. Dos bombas para los mercados, que han reaccionado a la baja.
funds & markets
