El archipiélago, con casi 100 millones de habitantes, tiene un cuadro macroeconómico envidiable gracias a un crecimiento del 7,2% en 2013. Según apunta el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), Filipinas ha tenido un crecimiento sostenido del PIB en torno al 5,5% durante los últimos 10 años. Además, cuenta con una tasa de paro relativamente baja, un 6,5%, y una tasa de inflación del 3%.
Los datos no han pasado desapercibidos a los inversores por lo que la inversión extranjera directa (IED) va camino de batir un récord en el primer semestre del año gracias a un crecimiento interanual próximo al 77%, según apunta el Banco Central de Filipinas. En total, la IED acumulada en los primeros seis meses del año fue de 3.572 millones de dólares, una cifra que destaca frente a los 2.019 millones del mismo período del año anterior.
El archipiélago también es un mercado interesante para España ya que la mayoría de filipinos habla español además de inglés, tagalo (filipino) y otras lenguas regionales.
Debilidad recaudatoria
El ICEX destaca que el consumo privado es una de las principales palancas de crecimiento en Fillipinas ya que la clase media es cada vez más pujante y, por lo tanto, reclama nuevos productos. El organismo español, en cambio, también destaca que una de las mayores debilidades es que su sistema impositivo no recauda debido a un problema estructural de la economía filipina.
Es en este punto donde el ICEX señala la vulnerabilidad de Filipinas ya que le hace muy susceptible a los cambios de ciclo y limita el gasto público.
Atracción hacia el sector de las infraestructuras
Una de las fórmulas para invertir en Filipinas es a través del programa PPP, es decir, a través de colaboraciones público-privadas, sobre todo, en el sector de las infraestructuras. De momento, algunas de las principales empresas españolas ya han desembarcado en Filipinas. Una de ellas es Gamesa, que está construyendo un parque eólico de 54 MW para Alternergy. Este es tercer contrato que la compañía especializada en industria eólica cierra en Filipinas.
Y es que el mercado energético también tiene un gran potencial de crecimiento ya que, según el Global Wind Energy Council (GWEC), la capacidad instalada en Filipinas a finales de 2011 era de 33 MW, pero para 2015 quiere desarrollarse hasta los 200 MW.
Pero Gamesa no es la única. Según apunta el ICEX, desde 2010 se han adjudicado 7 proyectos en modalidad de PPP, por un valor de 1.043 millones de euros. De momento, hay otro 39 proyectos pendientes de licitación, sobre todo en transporte aéreo, carreteras y ferrocarril, así como en el sector del agua, añade el ICEX.
Tampoco hay que perder de vista que el Banco Asiático de Desarrollo, la institución financiera filipina, ha adjudicado contratos a empresas españolas por valor de 1.100 millones de euros entre 2011 y 2014. En estas adjudicaciones destacan los aeropuertos, con un crecimiento anual del pasajeros del 21%; las carreteras, a las que el Plan Nacional de Carreteras destina 8.700 millones de euros; o el agua, ya que la red hídrica del país es insuficiente.
El mercado de bienes de consumo también tiene un gran potencial. Por ello, el ICEX, junto a la Oficina Comercial de la Embajada de España en Manila, organizará un encuentro empresarial para 40 compañías españolas de alimentos y vinos con presencia o interés en el mercado filipino.
Ahora, los inversores españoles pueden recuperar el tiempo perdido y aprovechar la buena sintonía entre España y Filipinas para desarrollar el comercio bilateral.
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