El primer intento para congelar la producción de petróleo ya fracasó el pasado mes de abril. Arabia Saudí se negó a concretar el acuerdo si Irán, su principal rival petrolero en la región, no se sumaba al pacto. Ya entonces Irán consideraba que, tras el fin del embargo, ponerse limitaciones a la producción petrolera sería como tirarse piedras sobre su propio tejado y señaló que no congelaría la producción hasta no recuperar la cuota de mercado que había perdido con la imposición de las sanciones.
Ahora, el viceministro del Petróleo Rokneddin Javadi, ha declarado que Irán no se plantea congelar el nivel de producción y de exportaciones de petróleo, pues aún intentan elevar su cuota de mercado. Según Javadi, las exportaciones de crudo iraníes han conseguido alcanzar los dos millones de barriles diarios y esperan alcanzar los 2,2 millones de barriles diarios para mediados del verano. "Bajo las presentes circunstancias, el Gobierno y el ministerio del Petróleo no han emitido ninguna política o plan a la Compañía Nacional del Petróleo de Irán para detener el incremento de la producción y las exportaciones de crudo", aseguró Javadi, según recoge Reuters.
Esta declaración despeja las dudas inspiradas hace unas semanas ante los rumores de que Irán estaba "preparado" para una supuesta congelación de la producción.
En la próxima reunión de la OPEP, el 2 de junio, se espera que tampoco se alcance un acuerdo para congelar la producción, no solo por la negativa de Irán (que traería la nueva negativa de Arabia Saudí) sino porque el nuevo repunte en los precios del petróleo podría alejar nuevas medidas de control de precios.
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