En opinión de los expertos de Pioneer, la atención debe centrarse ahora más en los fundamentales y menos en la política, "más en el rendimiento relativo y menos en el absoluto, y más en la rentabilidad ajustada al riesgo y menos en las rentabilidades totales". Desde la entidad explican que las oportunidades irán disminuyendo a medida que el ciclo avance, con lo que la necesidad de ser selectivo resultará más importante. "Dada la caída de las expectativas generales de rentabilidad, creemos que los inversores avezados deben considerar inversiones diseñadas para generar alfa adicional", explica English.
Otra de las temáticas para este año en renta variable que observa la experta es un cambio de liderazgo en los mercados. "Tras muchos años de crecimiento defensivo, las mejores condiciones económicas en Europa, junto con una perspectiva de mayores rendimientos de los bonos globales, podrían favorecer más las áreas de valor".
Pero cuidado. English recuerda que el valor está muy sesgado hacia las áreas del mercado relacionadas con las materias primas, que cabría considerar poco favorecidas. "Desde nuestro punto de vista, para aprovechar este posible cambio, los inversores deben identificar valor con potencial de crecimiento de los beneficios. En pocas palabras, una buena selección de valores".
Por último, desde Pioneer insisten en que el crecimiento de los beneficios esperados favorece una postura cíclica. Los expertos anticipan un crecimiento de los beneficios por acción del 9%. Pero de nuevo aquí, hay que ser muy selectivos. "Para aprovechar este crecimiento, los inversores tendrán que exponerse a las empresas cíclicas con más probabilidades de ofrecer rentabilidad". Al mismo tiempo, la clave también estará, a su juicio, en identificar empresas con balances sólidos, capaces de salvar en cierta medida la volatilidad que, sin duda, seguirá dominando el mercado.
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