"Todos los factores bajistas que existían desde la semana pasada (a excepción de Grecia) dan un paso más este lunes", resume Daniel Pingarrón, estratega de IG. "Básicamente, el temor que genera la hipótesis de una fuerte ralentización de la economía china está causando la mayor histeria en los mercados desde los peores momentos de la crisis del euro, en 2012. La incertidumbre que proyecta la cuantía real de la desaceleración china, o el efecto de la batería de medidas tomadas por sus autoridades, es lo que está causando las ventas masivas, que no se basan tanto en la consumación de ‘malas noticias’, si no en la mera posibilidad de éstas", explica.
Así, concluye que "la situación es extremadamente complicada e imprevisible. Lo más probable es que estemos ante un importante rebote, siendo imposible saber cuánto durará. En el momento en el que los mercados chinos o los datos macroeconómicos del gigante asiático den alguna buena noticia (aunque aislada), los selectivos europeos rebotarán con fuerza en el corto plazo. Lo que no resulta posible es consolidar los actuales niveles y que descienda la volatilidad".
Pero, de momento, los inversores esperaban que los políticos del gigante asiático inyectaran nueva liquidez o recortarán de nuevo los tipos, pero nada de esto se ha producido y aunque se habría autorizado a los fondos de pensiones estatales a comprar renta variable, con un límite del 30% de su patrimonio, no ha sido suficiente. La Bolsa de Shanghai ha caído más de un 8% y el miedo a que las autoridades locales tengan dificultades para ejecutar una política monetaria que permita impulsar la economía campa a sus anchas.
"Más allá de los datos macroeconómicos, la inestabilidad política en Grecia y las dudas crecientes sobre la economía China seguirán constituyendo un elemento que podría prolongar las recientes caídas en los mercado", afirman los analistas de Renta 4. y añaden: "A esto se une un escenario donde continúa la caída de las materias primas, una evolución que ejercerá presión a la baja para las expectativas de inflación, si bien el descenso del crudo entendemos tiene un efecto neto positivo en las economías. Las expectativas de inflación, es una de las variables junto con la apreciación del dólar que preocupa a la Fed y que podría llevar a la institución a retrasar (con una mayor probabilidad) la primera subida de tipos para el mes de diciembre".
A pesar de que las expectativas en este sentido se retrasan, la debilidad de Wall Street es patente: el S&P 500, principal selectivo del mundo, cae más de un 6% en lo que llevamos de mes y supera las pérdidas del 4% en el año. Tal y como señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, no parece mucho si tenemos en cuenta su evolución alcista en los últimos seis ejercicios. Pero, "como nos ocurre también en el caso de la Bolsa china, la rentabilidad positiva acumulada ya era un hecho. Las pérdidas son nuevas".
Con todo, este experto no considera que nos encontremos ante un cambio de tendencia. Ahora bien, matiza, "todo apunta a que el contexto para el mercado a muy corto plazo no es muy favorable. De valientes dirían algunos. De sensatos, añadiría yo. Pero, es cierto, la sensatez tiene poco que hacer en un mercado dominado por la irracionalidad".
Técnicamente, el índice estadounidense cerraba el viernes por debajo de la media móvil de 55 sesiones por primera vez en tres años, "abriendo el camino para niveles más bajos. Estamos preocupados por la posibilidad de que los próximos días y semanas traigan una mayor reducción del apetito por el riesgo y unos mercados más volátiles (…) El Nikkei cotiza por debajo de la media de 200 sesiones, el Shanghai de los mínimos de julio y la situación del Dax no es mucho mejor", advierten desde el broker estadounidense.
Sin embargo, Link Securities considera que aún "hay motivos para la esperanza". Destaca principalmente el hecho de que los bancos centrales mantendrán su apoyo, a la falta de alternativas de inversión, las atractivas valoraciones tras la reciente corrección, la ingente liquidez y la buena marcha de las economías desarrolladas. Tampoco creen que se vaya a producir un cambio de tendencia y señalan que "los fuertes recortes en las cotizaciones de muchos valores ofrecerán interesantes opciones de compra, que estamos seguros que aprovecharán los inversores institucionales en su momento".
hemeroteca