Lardiés gestiona actualmente el Banco Madrid Ibérico Acciones, uno de los fondos más emblemáticos de la entidad que aún se mantiene intervenida, hasta que el organismo regulador de el visto definitivo a Renta 4 Gestora para hacerse cargo de estos productos.
Los partícipes del fondo no habrían tenido problemas de no ser por un cambio en la entidad depositaria pasando de Santander Securities Services a Banco Madrid, con lo que se vieron ‘pillados’ en la suspensión de los reembolsos impuesta por la CNMV el pasado 16 de marzo.
Poco después, los analistas de Morningstar decidían poner el Morningstar Analyst Rating del producto bajo revisión (Under Review). Desde la firma insistían en que los inversores no debían estar preocupados por la seguridad o liquidez de su dinero, pero recordaban que "el Morningstar Analyst Rating refleja la convicción que tienen nuestros analistas sobre la capacidad de un determinado fondo de batir a la media de competidores a lo largo de un ciclo de mercado completo".
Con este horizonte temporal, los expertos recordaban que el 11 de marzo salieron del fondo 2,3 millones de euros, con unos inversores preocupados por el futuro de la entidad tras la intervención de la matriz BPA. Sin embargo, recordaban que el producto contaba con un colchón de liquidez importante, del 16%, que Lardiés había aumentado hasta el 20% para hacer frente a la situación antes de que la CNMV decidiese echar el cierre a los reembolsos.
El producto cuenta con un patrimonio de 134,9 millones de euros, frente a los 146,4 millones con los que contaba a finales de febrero.
Tras su decisión de abandonar Banco Madrid, Gonzalo Lardiés seguirá así los pasos de otros ‘gestores estrella’ que han apostado por iniciar sus propios proyectos independientes. Es el caso de Iván Martín, que tras su salida de Santander Asset Management fundó Magallanes Value Investors, o Firmino Morgado, con la creación de W4i, precisamente junto a Renta 4, tras dejar Fidelity el pasado año.
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