Las Bolsas europeas siguieron ayer cediendo terreno, lastradas por la incertidumbre generada por el referéndum que se celebrará la semana que viene en el Reino Unido, y en el que se decidirá la permanencia o no de este país en la UE. El giro reciente experimentado por las encuestas, que apuntan a la victoria del bando favorable a la salida del Reino Unido, el denominado Brexit, siguió ayer favoreciendo la "huida" de los inversores hacia activos considerados como seguros, tales como el bono 10 años alemán, cuya rentabilidad llegó a estar por algunas horas en negativo por primera vez en su historia. Este hecho provocó cierto "pánico" vendedor en las Bolsas, ya que los inversores vieron en este hecho la confirmación de que un potencial Brexit tendría efectos muy negativos para la economía de la región. En este contexto la caída del precio del crudo por cuarto día de forma consecutiva no ayudó, lastrando el comportamiento de los valores relacionados con esta materia prima. Igualmente, el resto de valores relacionados con las principales commodities cedieron posiciones, lastrados por la fortaleza mostrada por el dólar, lo que penalizó los precios de estas materias primas. La excepción fue el oro, activo que en momentos de gran incertidumbre "atrae" a muchos inversores, que lo utilizan para "refugiarse". Al cierre, y tras algunos intentos puntuales de rebote, los índices europeos terminaron la sesión con fuertes caídas.
Por su parte, los índices estadounidenses también cedieron terreno durante la jornada, aunque cerraron lejos de sus niveles mínimos del día. En este mercado los valores de corte defensivo fueron los que mejor se comportaron. La actividad fue reducida, a la espera de conocer hoy lo que hace y dice en materia de tipos de interés el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), que ayer inició su reunión de dos días. En el ámbito macroeconómico, destacar la fortaleza mostrada por las ventas minoristas estadounidenses en el mes de mayo, hecho que, en nuestra opinión, muestra que el estado real de esta economía no es tan negativo, lo que podría abrir la puerta a una subida de tipos a lo largo del verano.
En este sentido, señalar que, aparte del Brexit, los inversores centraran su atención hoy en la mencionada reunión del FOMC, que irá seguida de la publicación de las nuevas estimaciones macroeconómicas de la Fed y de la comparecencia en rueda de prensa de la presidenta de la institución, Janet Yellen. Será precisamente lo que diga Yellen lo más relevante, dado que nadie espera que la Fed vaya a actuar en materia de tipos en esta reunión ya que los últimos datos de empleo conocidos han abierto algunas incógnitas sobre el momento por el que atraviesa el mercado laboral del país, mercado cuya evolución es clave para que continúe la recuperación de esta economía. Además, la proximidad del referéndum británico creemos que hará que la Fed actúe con prudencia. Será interesante comprobar, por otro lado, si Yellen deja o no la puerta abierta a una inminente subida de tipos, tan pronto como en julio, algo que dudamos que ocurra.
Por lo demás, señalar que ayer una agencia de noticias internacional filtró que el BCE estaría trabajando en un Plan B conjuntamente con el Banco de Inglaterra para inundar de liquidez los mercados en el caso de que se confirme el Brexit la semana que viene. Este hecho debería servir para calmar algo los ánimos en los mercados de renta variable occidentales. En este sentido, señalar que esperamos que hoy las Bolsas europeas intenten rebotar al comienzo de la jornada, rebote que tendría un importante componente técnico dado el elevado nivel de sobreventa que muestran los índices y muchos valores. No estamos seguros, sin embargo, que este intento vaya a prosperar. Por su parte, el precio del crudo ha seguido cayendo esta madrugada en Asia, lo que penalizará el comportamiento del sector en bolsa, lastrando la potencial recuperación de los índices.
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