El aún alcalde en funciones de Barcelona, Xavier Trias, ha invitado este semana a todos los grupos con representación en el ayuntamiento a firmar junto a él la candidatura de prórroga para que el Mobile World Congress (MWC) siga celebrándose en Barcelona más allá de 2019, fecha en que vence el actual contrato. No obstante, esta firma no garantiza que la feria vaya a quedarse automáticamente en la Ciudad Condal, sino solo que Barcelona será una opción que el GSMA tendrá en cuenta al tomar su decisión ante de que termine junio.
En el acto estuvieron presentes Jaume Collboni (PSC), Carina Mejías (Ciutadans), Alfred Bosch (ERC), María Ángeles Esteller (PP) y también Ada Colau (Barcelona en Comú), quien se había mostrado crítica con la forma en que se ha gestionado este macrocongreso que solo en su edición de 2015 reportó a la ciudad 397 millones de euros.
"Nosotros siempre hemos estado a favor"
Colau, que se convertirá en alcaldesa el próximo día 13, ha expresado en repetidas ocasiones que está a favor del MWC y "de todos los congresos en general, especialmente si tienen que ver con sectores estratégicos como la tecnología o la medicina" pero que hay que "replantear el modelo porque no se están aprovechando oportunidades de que el congreso revierta en toda la ciudad". Tanto es así que en recientes declaraciones aseguró que las condiciones del actual convenio son "claramente mejorables".
El problema, según la activista antidesahucios y futura alcaldesa, es que la política de grandes eventos "no es un modelo sostenible para la ciudad", y que el MWC "puede llevar mucho dinero durante pocos días a muy pocas manos, en unos sectores muy determinados", cuando el objetivo sería beneficiar al pequeño comercio y no solo a los grandes hoteleros, dado que "el 95 % de las empresas de Barcelona tiene menos de 10 trabajadores".
Las medidas para lograr este objetivo serían, según Colau, conseguir que el empleo que se cree en la feria no sea precario y que se aprovechen los beneficios sociales de las aplicaciones que se creen en el congreso, dos puntos que no aparecen en el actual contrato. A este respecto, la líder de Barcelona en Comú ha avanzado a los medios que revisará "uno a uno los contratos" firmados por Trias para comprobar que "cumplen con el bien común" y ha calificado de "propenso a ser auditado" el propio documento del GSMA.
El MWC se defiende El vicepresidente de la Mobile World Capital Barcelona y director general de Fira de Barcelona, Agustí Cordón, rechazó la idea de Colau de que el congreso sea elitista: "El impacto económico y social del congreso de móviles no va dirigido en exclusiva hacia las élites, sino que "se está abriendo a todo el mundo", comentó el pasado febrero.
Además Cordón, que siempre ha defendido el impacto económico y social del congreso en la ciudad (casi 400 millones de ingresos, miles de puestos de trabajo temporales, cambio del modelo productivo…), declaró que "si el MWC es un problema, no lo entiendo" y reclamó que no se toquen "las cosas que ya funcionan".
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