Durante los últimos años, el coste del capital se ha mantenido en niveles cercanos al 10% para los bancos europeos, mientras que la rentabilidad de ese capital en el caso de la banca española ha caído desde el 20% de 2007 al actual 4%, señaló Botín.
No obstante, la máxima ejecutiva del primer banco de la eurozona también señaló que el sector financiero estaba más cerca del final que del principio de este ciclo que empezó con la crisis financiera.
De hecho, se mostró optimista con respecto a que una aceleración del crecimiento mundial contribuyera a mejorar la rentabilidad del negocio bancario. Según recordó Botín, el FMI prevé que el crecimiento del PIB mundial aumente del 3,1% de este año al 3,6% en 2016.
Después de las últimas advertencias lanzadas hace algo más de un año en este mismo foro, en contra de las efectos nocivos para la banca sobre la regulación excesiva, en esta ocasión Botín dijo que "tras una larga fase de incertidumbre, parece que por fin se está clarificando y estabilizando" el entorno regulatorio.
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