El regulador de las telecomunicaciones europeo, Agcom, parece haber adoptado una postura ofensiva en su relación con las aplicaciones de mensajería instantánea. A través de una investigación, las autoridades se han planteado dos cuestiones principales. La primera se refiere al hecho de que compañías como WhatsApp, Viber o Telegram utilizan la infraestructura de red sin tener que pagar. De aquí ha surgido la idea de una " obligación de negociar " con los operadores de telecomunicaciones del país. Las autoridades no han dado más detalles al respecto, sólo que debe ser un peaje " justo, proporcionado y no discriminatorio".
La segunda cuestión, según medios locales, es la seguridad. En la encuesta de "servicios de comunicaciones electrónicas" se refieren al hecho de que las aplicaciones no se estructuran de acuerdo con la legislación italiana de protección de datos personales, y se basa en que existe una falta de conciencia. Para solucionar este problema, Italia propone una "habilitación", que debe configurar cada aplicación.
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