Tras cinco días de cancelaciones y retrasos en decenas de sus vuelos, Vueling fue citado ayer por el Ministerio de Fomento para exigirle soluciones "inmediatas" para atajar el caos de la aerolínea en el aeropuerto de El Prat. El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, impuso a la aerolínea este mismo martes como límite para presentar un plan de contingencia en el que Vueling debe detallar cómo hará frente a los meses de verano.
Por su parte, la Generalitat ha declarado que revisará semanalmente el servicio de Vueling y aún no ha descartado imponerle sanciones.
La aerolínea low cost mantiene este lunes cancelados 66 vuelos debido a la huelga de controladores franceses, que dura desde el pasado día 4 hasta este miércoles. Según la propia aerolínea, la falta de planificación del impacto que tendría la huelga general en Francia ha generado un "efecto dominó" que ha retrasado las operaciones en sus vuelos al tener que reorganizar a los pasajeros de los 56 vuelos que fueron suspendidos el 28 de junio.
Sin embargo, y pese a que los primeros incidentes durante el fin de semana en el aeropuerto de El Prat fueron justificados por las huelgas de controladores en Francia, es reseñable señalar que, tal y como informa Reuters, Iberia (del mismo grupo empresarial de Vueling) solo ha suspendido ocho vuelos en Europa por los paros en Francia, por lo que hace pensar que los problemas de Vueling van más allá de la huelga.
Según Gómez-Pomar, Aviación Civil y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) han determinado que hay una "posible falta de recursos" para que Vueling mantenga sus operaciones diarias en el aeropuerto barcelonés. Vueling ya anunció que había ampliado su plantilla con 32 nuevos pilotos, 130 personas más en atención al cliente, más personal de ventas y con el alquiler de seis aviones más.
Del mismo modo, y según informaba el diario El Mundo, los representantes sindicales de la agrupación Stavla (Sindicato de Tripulantes Auxiliares de Vuelo de Líneas Aéreas) denunciaron ante miembros de la AESA que las tripulaciones estaban llegando "a punto límite" y que el más "mínimo incidente" podría desatar "un caos que la compañía no es capaz de solventar durante días". También el comité de empresa ha señalado como uno de los problemas a la gestión de la antigua directiva de la aerolínea. DIRIGENTES se ha puesto en contacto con la compañía para conocer los motivos que considera que han desatado la crisis, pero no hemos obtenido respuesta.
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