Costes extraordinarios, explica la compañía, que se deben a la "crisis de calidad en Italia y por el rediseño integral de productos, procesos, sistemas y estructura para reforzar el negocio".
Por su parte, la facturación a cierre de junio se situó en los 338,9 millones de euros, esto es, un 17,4% menos, "al enfocarse la compañía sólo en ventas con rentabilidad".
Mientras, el Ebitda ascendió a 24,05 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,5%. El grupo destaca que durante el segundo trimestre el crecimiento de esta partida fu del 43% con respecto al mismo periodo de 2015.
Así, el el margen de EBITDA/ventas creció 1,5 puntos porcentuales y el margen bruto en euros/litro aumentó un 36,4%. "La notable mejora del margen bruto unitario servirá de palanca para que el EBITDA siga aumentando en los próximos meses", destaca Deoleo.
Plan Estratégico 2017-2021
El nuevo equipo directivo del grupo ha disañado el Plan Estratégico 2017-2021 con el que "busca ser el líder marquista global y reconocido del negocio de aceite de oliva, orientado a los segmentos, mercados y canales de mayor crecimiento".
El objetivo es alcanzar y mejorar progresivamente un ratio EBITDA/ventas de doble dígito y generar caja para rebajar los ratios de endeudamiento.
El plan se construye a través de cinco palancas: fuerte apuesta por Estados Unidos; acelerar el crecimiento internacional, poniendo el foco en un grupo de países/regiones clave; rediseño integral del negocio en el Sur de Europa; sólida apuesta por los máximos estándares de calidad, por el mejor y más capaz talento y las más potentes herramientas de gestión de un entorno multinacional; y un intenso plan de ahorro de costes y eficiencias.
Nuevo CFO
Por otra parte, se ha nombrado a Pablo Pomares como nuevo director financiero de Deoleo tras la dimisión, por motivos personales, de Alberto Toni.
El dirigente se incorporó a la compañía en octubre de 2015 y ocupaba hasta ahora el cargo de director corporativo de control de gestión.
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