Tras meses de negociaciones, y pese a la oposición de parte de los ciudadanos europeos, este domingo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha llegado a Bruselas para participar en una cumbre bilateral solo tres días después de que se aplazara el encuentro, que debía haberse celebrado el jueves. El acuerdo no pudo formalizarse el pasado jueves por la oposición del Parlamento de Valonia. CETA es el primer acuerdo comercial entre la Unión Europea y una gran economía mundial, así como el acuerdo comercial bilateral de mayor alcance negociado hasta la fecha. Los puntos en los que resume Bruselas en que consiste este tratado son:
- Eliminar todos los derechos de importación, lo que hará que los exportadores europeos ahorren unos 500 millones de euros al año.
- Posibilidad de que las empresas de la Unión Europea acudan a licitaciones en Canadá, que accedan a los mercados de servicios e inversiones en el país norteamericano.
- Facilitar los desplazamientos temporales de dirigentes de empresas y proveedores de servicios entre ambos territorios.
- Dar a arquitectos, ingenieros y contables europeos la posibilidad de prestar servicios en Canadá.
- Contribuir a acabar con las reproducciones ilegales de las innovaciones, obras de arte, marcas comerciales y alimentos tradicionales europeos en Canadá.
- Incrementar la cooperación entre los organismos de normalización canadienses y europeos.
- Dar acceso al mercado canadiense en sectores clave como: servicios financieros, telecomunicaciones, energía y transporte marítimo.
Entre las críticas, destacan las que van dirigidas especialmente al tribunal de inversiones (Investment Court System, ICS), que funcionaría como una corte de arbitraje especial, permitiendo a los inversores extranjeros demandar a los estados sin pasar por los tribunales ordinarios. Los adversarios al acuerdo alegan falta de independencia de este organismo. La Seguridad Alimentaria es otro de los puntos más discutidos del acuerdo, ya que los agricultores europeos tendrán que empezar a competir con la industria agrícola canadiense, cuyas normas de seguridad y protección del bienestar animal son mucho menos estrictas. Desde primera hora de la mañana, cientos de manifestantes se han trasladado hasta las puertas del Parlamento europeo para protestar contra la firma del acuerdo.
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