Según los datos del Ministerio de Agricultura, los hogares formados por personas jubiladas son los más numerosos, con el 23,4% del total. Estos han crecido un 1,2% en 2016 y su consumo en alimentación ha crecido un 1,1%. Estas familias suelen preferir consumir productos frescos y productos de la dieta mediterránea, en mayor medida que la media nacional. Prefieren los productos tradicionales e incluyen en su cesta de la compra productos para cuidar su salud y llevar una dieta saludable. Los hogares formados por adultos independientes son los que más consumo per cápita hacen en alimentación, aunque solo suponen el 7,7% de la población española. Estos consumidores han aumentado sus compras en alimentación un 3,3% en 2016, y se caracterizan por un consumo intensivo en frutas y hortalizas, alimentos integrales, con fibra, desnatados o de control del colesterol.
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