"La coinversión forma parte esencial de nuestra propuesta de creación de valor. Consiste en la posibilidad que tienen los clientes de invertir en los mismos vehículos o proyectos que los accionistas del banco". En Banca March tienen muy claras las ventajas del concepto de coinversión como fórmula de negocio. El mejor ejemplo de la entidad es Torrenova, la mayor
Sicav de España, con más de 1.200 millones de patrimonio gestionado. Fue creada hace más de 20 años como instrumento de inversión de los accionistas del banco. Y en ella participan hoy casi 5.000 clientes.
Pero cada vez más entidades se suman a esta tendencia. Especialmente entre gestoras independientes que apuestan por iniciar su negocio invirtiendo en los fondos de inversión que ofrecen a los clientes, en un intento de darles seguridad y confianza sobre el producto. "Es evidente que si el gestor invierte parte de su capital, siempre va a hacer lo mejor para él, y, por consiguiente, para el partícipe", explican desde una entidad financiera nacional.
AzValor es el ejemplo más reciente de esta práctica. Cuando la gestora creada por Fernando Bernad y Beltrán Parages comenzó la gestión de sus fondos azValor Iberia, azValor Internacional y azValor Capital, los expertos quisieron dejar claro el concepto de co-inversión que rodea a la firma, explicando que han invertido también sus ahorros en los fondos (especialmente relevante en el caso del equipo de gestión), "compartiendo con nuestros co-inversores su evolución futura".
Magallanes Value Investors también nació con esta vocación este año. "Gestionamos el patrimonio de nuestros clientes como si fuera nuestro, de hecho una parte importante de nuestro patrimonio está invertido en los fondos. Coinvertimos con nuestros clientes", explican al hablar de su filosofía de alineación de intereses con el cliente.
Una reciente encuesta de la firma Prequin evidencia cómo cada vez más gestoras de fondos se suman a esta tendencia, con hasta el 87% de las encuestadas asegurando que ya ofrecen o están considerando ofrecer oportunidades de coinversión a sus clientes. Otro de los datos destacados es que el 30% de los gestores incluye derechos de coinversión en más del 80% de sus nuevos fondos.
Pero no se trata solo de apostar por el producto. Un reciente estudio de Morningstar sobre la figura del gestor de fondos, sugiere que los inversores prefieren aquellos cuyos gestores han demostrado una larga permanencia, estableciendo en 3 el número de años mínimo para que los inversores puedan hacerse una idea de la evolución real del producto.
La única excepción a esa cifra se daría, según los expertos, en los ‘gestores estrella‘, a los que los clientes siguen en sus nuevas aventuras profesionales a pesar de "empezar de cero". Esta tendencia ya se observó el pasado año en España, con los movimientos de gestores entre unas entidades y otras. Los más recordados, sin duda, las salidas de García Paramés de Bestinver, la de Firmino Morgado de Fidelity o la de Iván Martín de Santander AM.
En su informe, recogido por FundStrategy, los expertos de Morningstar explican en este sentido que "los fondos cogestionados y que impulsen la promoción interna estarán mejor posicionados que otros ante los efectos adversos que pueden provocar la salida de los gestores".
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