Actividad, crecimiento, precios, mercado laboral… los indicadores positivos de Estados Unidos se acumulan y la economía del país recibe el espaldarazo definitivo de las promesas fiscales y de inversión del presidente Donald Trump, a pesar de que, recordemos una vez más, estamos ante promesas más que hechos… Sin embargo, la realidad es que el entorno macro, el ciclo, ha mejorado claramente, sobre todo al otro lado del Atlántico, y, en este contexto, Fitch apunta a un nuevo entorno también de tipos. “Ahora que la Reserva Federal (Fed) ha alcanzado sus objetivos de inflación y empleo, centrándose más en el riesgo de estrechamiento en el mercado laboral y empezando a discutir la posible reducción de su balance, esperamos que la normalización de los tipos se lleve a cabo en 2020, situándose entre el 3,5% y el 4%”, señala el economista de la firma, Brian Coulton. Una estimación que se encuentra por encima de la actual proyección del propio banco central y también supera las cifras que maneja el consenso para el precio del dinero en los próximos tres años. Asimismo, son porcentajes que implican un “importante repunte de la rentabilidad de los bonos americanos a entre el 4% y el 5%, a medida que las expectativas para los tipos se ajustan”. El objetivo de tipos a medio plazo de la Fed ronda el 3%: con dos incrementos más este año y dos en 2018. Capital Economics, igual que la agencia de calificación crediticia, supera las estimaciones del mercado y cree que la recuperación de la inflación, obligará a la autoridad monetaria a subir los tipos cuatro veces en 2017, hasta el rango comprendido entre el 1,50% y el 1,75% a finales del ejercicio.
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