La reforma fiscal al otro lado del Atlántico sigue trayendo cola y los analistas buscan las repercusiones que pueden tener en los mercados. En este sentido, Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock sostiene que «la reforma fiscal estadounidense fomentará el crecimiento, impulsará los tipos de interés y generará ganadores y perdedores tras la rebaja de los tipos impositivos máximos y la eliminación de las lagunas fiscales». Por tanto, desde su punto de vista, la Ley de recortes y empleos fiscales está «preparada para impulsar una economía estadounidense, que ya se está caminando a plena capacidad». Una ganancia inesperada por los impuestos más bajos e incentivos para el gasto de capital podría «estimular más el gasto del consumidor y de las empresas y la creación de acuerdos corporativos». De esta manera, una posible convergencia en las tasas impositivas podría «generar ganadores y perdedores, que se extenderá a todos los sectores y empresas».
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