La detonación por parte de Corea del Norte de una bomba nuclear en pruebas ha sacudido a los mercados bursátiles de Asia y el Pacífico, que se han contagiado al resto de mercados europeos, con fuertes caídas para el won coreano frente al dólar y el yen. Los inversores se muestran así preocupados ante el artefacto que hicieron detonar los norcoreanos durante el fin de semana que llegó a causar un terremoto por encima del grado 6, algo que hace pensar que es de gran potencia. Y por si fuera poco la agencia de noticias principal de Corea del Sur, Yonhap, ha anunciado que en estos momentos que Corea del Norte estaría preparando otra nueva prueba, en esta ocasión de un misil intercontinental. Este aumento de las tensiones podría conducir a nuevas sanciones a Corea del Norte, incluyendo la reducción del suministro de petróleo, aunque China aún tiene que responder, según declara Tareck Horchani, analista de Saxo Bank. Por lo tanto, los inversores vuelven a buscar activos refugio, como el oro, el yen japonés y los bonos de gobierno, como apunta José Luis Cárpatos, analista independiente en Serenity Markets. «Tenemos un esquema que vimos durante este verano especialmente en la primera quincena de agosto. Se activan todos los valores refugio, y así ahora están subiendo los bonos, el yen y sobre todo el oro que gana casi el 1%; junto con las bolsas a la baja” añade Cárpatos. Esta incertidumbre ha provocado que el oro acumule en el año ganancias superiores al 15% según muestran los datos proporcionados por Perpe.
hemeroteca