La semana pasada queda marcada por la fuerte caída de la libra registrada después de que el Banco de Inglaterra alzara los tipos de interés por primera vez en una década. Los mercados reaccionaron de forma bastante pesimista, interpretando que el aumento fue un evento único y no el comienzo de un ciclo de alzas. No obstante, desde Monex Europe consideran que la reacción del mercado fue desproporcionada, ya que el Gobernador Mark Carney indicaba, en la conferencia de prensa posterior, que las estimaciones de crecimiento e inflación publicadas el pasado jueves incluían dos alzas de tipos más.
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