Los diferenciales de crédito se han disparado en las últimas sesiones, la volatilidad del mercado de renta variable ha repuntado y los nervios también están alimentando los movimientos en las divisas, pero sobre todo en el euro-dólar. El euro es la moneda que más se está fortaleciendo y su rally contra el dólar parece decisivo. En cambio, la libra esterlina flojea en medio de la incertidumbre por las negociaciones sobre el Brexit. La complacencia había alcanzado niveles llamativos y, ahora que está repuntando, los inversores deben tener en cuenta que los diferentes activos podrían experimentar una rápida expansión de los rangos de movimiento, pues vienen de moverse en rangos muy estrechos. Observamos una creciente volatilidad en las monedas de mercados emergentes y en los diferenciales de rendimiento de los bonos. Además, la semana pasada ya se vivió un episodio de desconcierto cuando la deuda basura de EEUU se desplomó repentinamente. Si esto persiste, es una divergencia notable que apunta al posible final de este régimen de baja volatilidad en todas las clases de activos. En este sentido, apuntan desde Saxo Bank, en el mercado de divisas vemos que «el EURUSD sube con fuerza en las últimas sesiones. La reversión abrupta de la ola de ventas previa lleva a pensar que el par puede intentar atacar de nuevo los 1,2000 y posteriormente buscar nuevos máximos hacia 1,2500». La actual proyección técnica sugiere un movimiento hacia 1,2300, o incluso por encima, en los próximos meses, si este rally confirma que estamos en la cuarta onda.
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