Tradicionalmente, los mercados del petróleo pasan del exceso de oferta hacia el ajuste: el backwardation ofrecerá una defensa para la volatilidad del precio. En esta línea, los expertos de Lombard Odier han aumentado su objetivo del Brent para el cierre del ejercicio, ya que esperan «dinámicas subyacentes favorables y un riesgo bajista limitado». Desde su punto de vista, está claro que el rally del petróleo se puede haber dado un poco pronto, ayudado por la infraestructura y los cortes en la producción, y el aumento del riesgo geopolítico. Pero, en el futuro, «la sólida imagen de los fundamentales debería apuntalar precios superiores a 60 dólares por barril». El repunte de la actividad mundial indica que la sólida demanda ha llegado para quedarse: esperamos que el crecimiento del PIB mundial se mantenga ligeramente por encima de sus niveles de 2017, con 1,5 millones de barriles diarios de demanda adicional en 2018. Los precios más altos «pueden afectar en el margen a los consumidores de Estados Unidos, pero este efecto debería compensarse en otras partes por un dólar más débil». Además, si la historia es una guía, las curvas en backwardation deberían generar también demanda financiera.
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