El grupo siderúrgico Acerinox ha reafirmado su plan de expansión en Estados Unidos, donde posee una parte considerable de su operación, todo esto impulsado por la política arancelaria del presidente Donald Trump. Durante la Junta General de Accionistas, Bernardo Velázquez, CEO de la compañía, destacó las tarifas del 25% impuestas por el gobierno de Trump en 2018, que han contribuido a la estabilización del mercado del acero en EE.UU.
El consejero mencionó que, según su experiencia en el país, «el sistema ha funcionado, limitando las importaciones y estabilizando los precios de este mercado», a diferencia de las medidas adoptadas por la Unión Europea, que resultaron «insuficientes». Estas políticas de la UE permitieron que las importaciones asiáticas provocaran una caída de precios sin precedentes, amenazando así a la industria del acero en Europa.
Los aranceles, que se han mantenido y endurecido bajo la administración de Biden, eliminaron las cuotas y gravan todas las importaciones de acero al 25%. Velázquez subrayó que «estas medidas benefician a los fabricantes estadounidenses de acero y, por lo tanto, benefician a Acerinox», que tiene una presencia significativa en EE.UU. a través de su planta North American Stainless, líder en el mercado.
Cerca del 50% del acero inoxidable producido en Norteamérica se fabrica en las instalaciones de Acerinox, y más del 50 % de sus ventas se realizan en esta región, lo que contribuye de manera significativa a los beneficios del grupo. Según Velázquez, «Acerinox está donde tiene que estar, liderando durante años la producción de acero inoxidable en EE.UU. y apostando firmemente por este mercado, tanto con crecimiento orgánico como a través de la adquisición de Haynes International».
Velázquez manifestó su deseo de que Europa responda ante la situación actual y aborde decididamente los problemas industriales, especialmente la falta de inversión, que podría agravarse si los productos gravados en EE.UU. se dirigen al mercado europeo. Todos los accionistas aprobaron los puntos de la agenda de la junta, incluyendo las cuentas de 2024 y un dividendo complementario.
Acerinox abonará un dividendo complementario de 0,31 euros brutos por acción el 18 de julio. Sumado a un pago similar en enero, la retribución total para los accionistas del ejercicio 2024 asciende a 155 millones de euros. También se aprobó la reducción del mandato de los consejeros de cuatro a dos años, alineándose con las mejores prácticas en gobierno corporativo.
La junta también aprobó el nombramiento de Ana García Fau como nueva consejera independiente, además de la reelección de varios consejeros.