La startup chilena Acquora nació con la meta de aportar soluciones tecnológicas a la gestión sostenible del agua en minería. Su propuesta se apoya en física cuántica, inteligencia artificial y machine learning, combinadas con imágenes satelitales multiespectrales de hasta 15 bandas.
Fundada por Ada Guelfand y Arindam Ghosh, su tecnología se centra en el monitoreo de los relaves, una de las operaciones más críticas y costosas del sector, que alcanza un gasto medio de 10 millones de dólares anuales por depósito.
La plataforma, desarrollada bajo el modelo SaaS, permite integrar datos meteorológicos, satelitales e IoT con análisis predictivo en una sola interfaz accesible desde cualquier dispositivo.
Esto ofrece un control operativo de bajo costo, previene riesgos ecológicos, sociales y económicos, y facilita a las compañías avanzar hacia procesos más eficientes y alineados con regulaciones ambientales cada vez más exigentes.
Acquora plantea una metodología preventiva basada en la digitalización de la industria. Al transformar datos fragmentados en indicadores homogéneos y fáciles de interpretar, ofrece a empresas y operarios una visión clara de parámetros clave como humedad, calidad del suelo y composición líquido-sólido en los depósitos de relaves.
Con ello, contribuye a reducir costos operativos, aumentar la eficiencia energética y reforzar la seguridad de las instalaciones.
El proyecto ha sido reconocido en el ecosistema internacional de innovación. En 2023 obtuvo el primer lugar en el concurso Telespazio T-Tec en Italia. Además, forma parte del portafolio de la aceleradora Aster, con sede en Antofagasta y respaldada por Escondida | BHP, lo que le ha permitido acercarse a la industria minera chilena y participar en encuentros estratégicos con compañías del sector.
Acquora también se convirtió en la primera startup latinoamericana seleccionada para acelerar con Seraphim, la principal aceleradora espacial del mundo con sede en Londres. Este hito consolidó su posicionamiento en el ecosistema espacial global y abrió nuevas oportunidades para su modelo de negocio.
Con planes de expansión a Estados Unidos en 2025 y diversificación hacia otros mercados en 2026, la empresa busca convertirse en una solución escalable, no invasiva y de impacto global.
Su propuesta apunta a modernizar la minería desde la primera etapa de la cadena de valor, situando al agua como un recurso estratégico y vinculando eficiencia industrial con sostenibilidad ambiental.