El Grupo Adani, uno de los mayores conglomerados de India, ha anunciado el mayor plan de inversión privada en la historia del país, por un total de 100.000 millones de dólares en los próximos seis años.
El movimiento marca su apuesta más ambiciosa desde el escándalo de 2023 por acusaciones de manipulación bursátil.
«Queremos llevar nuestra inversión a 1,5-1,6 billones de rupias (entre 18.000 y 19.000 millones de dólares) cada año», afirmó Jugeshinder Singh, director financiero del grupo, en una entrevista difundida por NDTV, medio propiedad del propio Grupo Adani.
El directivo explicó que estos fondos se destinarán exclusivamente a nuevos proyectos de capital: «No estamos hablando de adquisiciones aquí; todo esto es gasto de capital en proyectos nuevos desde cero».
Según detalló Singh, entre el 83% y el 85% de esta inversión se dirigirá al sector energético, con el objetivo de multiplicar por siete la capacidad de energía renovable y duplicar la producción de energía convencional.
El resto se asignará a materiales de construcción (10%) y al negocio de minería y metales (6%–7%).
El plan contempla que la mayoría del gasto provendrá de flujos de caja internos. Singh subrayó que el endeudamiento del grupo está bajo control: «Nuestra deuda está aumentando a un ritmo muy inferior al de nuestro crecimiento». Se estima que la deuda neta adicional cada año rondará 25.000 millones de rupias (unos 3.000 millones de dólares).
Este anuncio llega casi dos años después de que el vendedor en corto Hindenburg Research acusara al grupo de fraude contable y manipulación de acciones, provocando una caída de más de 100.000 millones de dólares en su capitalización bursátil.
Singh remarcó que la inversión se alinea con la estrategia del Gobierno indio: «Continuaremos invirtiendo en nuestros negocios de infraestructura clave, como puertos y aeropuertos, que son fundamentales para la historia de crecimiento de la India».