Todo empezó con una constatación incómoda: pasamos el 70% del tiempo fuera de casa, pero la publicidad exterior apenas recibe el 7% del presupuesto global de marketing.
Manuel Ferreira, hoy CEO y cofundador de Adcities, recuerda que «exterior siempre había vivido en una especie de isla solitaria». Así nació la pregunta que encendió la mecha: ¿y si medir la calle fuera tan fácil como medir una campaña online?
La idea tomó forma en 2024, cuando Ferreira y Jacobo Peleteiro, director de producto y tecnología, decidieron crear OMI, un sistema de inteligencia geocontextual capaz de activar campañas en función de audiencias reales y verificables.
Medir cualquier plataforma
El objetivo era directo: convertir marquesinas, pantallas o vehículos urbanos en soportes con la misma trazabilidad que cualquier plataforma digital.
El salto llegó cuando las primeras marcas se atrevieron a probar. Telefónica, Decathlon o Mapfre empezaron a activar campañas basadas en datos, con analíticas en tiempo real y niveles de detalle nunca vistos en exterior.
La validación no vino solo de los anunciantes: también los publishers encontraron en Adcities una vía para acceder a presupuestos digitales antes inalcanzables. OMI se convirtió en ese puente que conecta ambos mundos.
Ronda seed
La consolidación ha tardado. Adcities acaba de cerrar una ronda Seed de más de tres millones de euros liderada por Adara Ventures, acompañada por PlusPartners, Bynd y business angels como Albert Nieto (Seedtag) o Scott Painter (TrueCar).
El capital servirá para reforzar el stack tecnológico, escalar su estrategia comercial en España y abrir su primera expansión internacional en México, puerta de entrada a Latinoamérica.
El impacto ya se siente en el mercado. En un contexto donde lo digital se satura y los medios tradicionales pierden tracción, exterior emerge como un espacio de atención real.
Precisión digital
Adcities aprovecha ese momento: ofrece medición precisa, segmentación contextual y atribución verificable en un entorno históricamente opaco. Es un cambio que reescribe incentivos para marcas, agencias y propietarios de soportes.
Hoy la compañía avanza con una misión clara: construir la infraestructura para que la publicidad exterior funcione con la precisión del digital. Ferreira lo resume con una imagen que ya circula en los pasillos de la startup: «Marquesinas, mupis o un vehículo con publicidad a golpe de clic, como Google hizo posible en internet». El camino apenas empieza, pero la ciudad —y quienes la recorren— ya se están convirtiendo en el nuevo territorio de datos.