Hay calor que sobra en la industria y AEInnova ha decidido que no se desperdicie más. Esta startup catalana, salida de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado una tecnología capaz de transformar ese calor residual en electricidad, sin cables ni baterías de por medio. Un avance que promete cambiar la forma en que entendemos el consumo energético industrial.
La clave está en sus sensores inteligentes: se autoalimentan con el calor que ellos mismos detectan. Así de simple (y así de potente). El sistema evita el uso de baterías tradicionales, reduce riesgos y da un paso firme hacia una industria más limpia, autónoma y eficiente. Lo que antes se perdía, ahora se convierte en energía útil.
AEInnova arrancó en 2014 con cuatro investigadores y hoy prueba su tecnología con grandes como Repsol, Seat o Ciments Molins. Todo fabricado en Catalunya, porque, como dice David Comellas, su CEO: «queremos guiarnos por ciertos valores». Nada de externalizar a China: apuestan por la proximidad, también en producción.
La empresa ya ha invertido 8 millones de euros en I+D (tres cuartas partes de origen privado) y en 2024 dio el paso de poner en el mercado su tecnología, abriendo además una ronda para captar 10 millones más. Su plan: pasar de startup innovadora a líder global en eficiencia energética industrial. Nada mal para una empresa que hace unos años empezaba en un laboratorio universitario.
AEInnova también tiene músculo investigador. En colaboración con la UAB, lidera dos doctorados industriales: uno para crear plataformas IoT que funcionan solo con calor; otro para desarrollar un sistema de recuperación energética a distintas temperaturas. Todo con una idea en mente: menos residuos, más eficiencia, y sensores que se basten solos.
El trabajo ha dado sus frutos. En 2024, AEInnova fue reconocida como Mejor Start-up Deep Tech en el Barcelona Deep Tech Summit, un evento que reunió a más de 2.500 personas del sector y que pone el foco en soluciones tecnológicas con impacto real. También recibió el Innovation Radar Award de la Comisión Europea, que además ha invertido en la empresa.
En total, más de 30 premios internacionales, incluyendo reconocimientos de la ONU. Y una red de alianzas que incluye nombres como el Barcelona Supercomputing Center o Mobile World Capital Barcelona. AEInnova no solo innova: lo hace con impacto, con ética y con una visión clara de futuro.
Industria más limpia, sensores más listos y energía que ya no se escapa. AEInnova no se conforma con calentar el ambiente: quiere cambiarlo.