Aena ha anunciado una inversión de 3.200 millones de euros para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat, un proyecto que incluye la prolongación de la tercera pista y mejoras clave en las terminales.
El acuerdo contempla extender en 500 metros la pista más cercana al mar, habilitar una terminal satélite conectada por tren subterráneo y reformar las terminales actuales. El objetivo: permitir la operativa de vuelos intercontinentales «sin restricciones», ha explicado Aena.
Saturación y crecimiento constante
El aeropuerto catalán rozó los 5 millones de pasajeros en abril, con un incremento del 6,6% interanual, y cerró 2024 con más de 55 millones de usuarios, situándose al límite de su capacidad.
La ampliación busca descongestionar las instalaciones y anticipar el crecimiento futuro del tráfico aéreo.
Apoyo empresarial al desarrollo
Desde el ámbito económico, la ampliación ha sido bien recibida. La patronal Foment del Treball ha celebrado el acuerdo, que podría elevar la aportación del aeropuerto al PIB catalán del 6,8% al 8,6%.
La Cambra de Barcelona ha defendido que la obra permitirá mejorar la movilidad y Pimec ha pedido un modelo de gestión compartida.
Medidas para reducir el impacto ambiental
La propuesta incluye ajustes para reducir en 87 metros la afección sobre La Ricarda, y preservar la laguna del Remolar, fuera del perímetro. Además, Aena se compromete a crear un fondo ambiental y ampliar en más de 270 hectáreas los espacios protegidos del Delta del Llobregat.