Los responsables de las administraciones fiscales africanas han reclamado un mayor esfuerzo para movilizar recursos internos que permitan financiar el desarrollo sostenible del continente sin depender de fuentes externas.
Durante el encuentro del Foro Africano de Administración Tributaria (ATAF, por sus siglas en inglés), celebrado en Rabat, Youness Idrissi Kaitouni, director general de Impuestos de Marruecos, calificó esta movilización como «uno de los retos más apremiantes» para los países africanos.
Mary Baine, secretaria general de ATAF, subrayó que África enfrenta un déficit anual superior a los 400.000 millones de dólares (342.000 millones de euros) y señaló que la relación impuestos/PIB permanece estancada en torno al 15%.
Además, advirtió que la ayuda pública al desarrollo sigue disminuyendo, lo que obliga a los países a reformar sus estructuras tributarias.
«Debemos estar a la altura y transformar nuestras instituciones», insistió Baine, quien también hizo referencia a las recientes protestas en Kenya y Nigeria como reflejo de la necesidad de acompañar las reformas fiscales con mayor pedagogía y diálogo ciudadano.
El vicepresidente de ATAF y comisario general Tributario de Namibia, Sam Shivute, reclamó un cambio de rumbo: «No podemos depender de la financiación externa. África debe financiar su propia transformación».
ATAF, fundada en 2009, agrupa a 44 países y promueve la cooperación en políticas fiscales, con el objetivo de mejorar la eficiencia recaudatoria y avanzar hacia sistemas tributarios más equitativos y sostenibles.