Los dos dirigentes reconocen la limitación del BCE para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo para la eurozona y por ello abogan por una mayor integración y reformas estructurales, además de la instauración de un ministro de Finanzas de la eurozona.
"La asimetría actual entre la soberanía nacional y la solidaridad comunitaria genera un peligro para la estabilidad de nuestra unión monetaria", destacan Weidmann y Villeroy de Galhau en el diario alemán Sueddeutsche Zeitung. Los banqueros describen un escenario crítico para Europea para demandar un avance político en esta línea. "Una mayor integración parece ser la forma evidente de restablecer la confianza en la zona euro para favorecer el desarrollo de estrategias conjuntas para las finanzas de los países miembro y lograr reformas que promuevan el crecimiento".
"Pese a que la política monetaria ha hecho mucho por la economía de la zona euro, no puede generar un crecimiento económico sostenible", señalan los presidentes del Bundesbank y del Banco de Francia.
En plena crisis de deuda que terminó con los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal se debatió en esta línea, sobre una mayor coordinación económica entre los estados miembros. Se habló de un Ministerio de Finanzas que fuera capaz de definir las medidas necesarias para el conjunto de intereses de la zona euro, pero también una integración fiscal y la posibilidad de un Tesoro para emitir deuda europea.
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