Alphabet, matriz de Google, ha anunciado la adquisición de la empresa de centros de datos e infraestructura energética Intersect por 4.750 millones de dólares en efectivo, en una operación que incluye también la asunción de deuda y cuyo cierre está previsto para el primer semestre de 2026.
La compañía señala que la operación permitirá ampliar la capacidad de centros de datos, reforzar la generación energética y acelerar la innovación en infraestructuras, en un contexto de fuerte crecimiento de la demanda asociada a la nube y la inteligencia artificial.
Alcance de la operación
Alphabet ya contaba con una participación minoritaria en Intersect, derivada de una ronda de financiación previa. El acuerdo incorpora ahora el equipo directivo y técnico de la empresa, varios gigavatios de capacidad energética y proyectos de centros de datos en desarrollo fruto de la colaboración entre ambas compañías.
Según el grupo tecnológico, esta integración facilitará un despliegue más ágil de infraestructuras críticas para sostener el crecimiento de sus servicios digitales, especialmente en Estados Unidos.
Energía e infraestructura estratégica
Tras la operación, Intersect explorará tecnologías energéticas emergentes con el objetivo de ampliar y diversificar el suministro. También respaldará las inversiones de Google en centros de datos para atender la demanda de clientes y usuarios de servicios en la nube.
Intersect mantendrá su marca y estructura independiente, separada de Alphabet y Google, y seguirá dirigida por Sheldon Kimber, fundador y director ejecutivo de la compañía.
Colaboración industrial
La empresa colaborará de forma estrecha con el equipo de infraestructura técnica de Google y continuará desarrollando proyectos conjuntos, entre ellos el primer centro de datos con planta de energía integrada que ambas compañías construyen en Texas.
«Intersect nos ayudará a ampliar nuestra capacidad, operar con mayor agilidad en la construcción de nueva generación energética y reimaginar soluciones que impulsen la innovación y el liderazgo de Estados Unidos», señala Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet.
Por su parte, Kimber destaca que la infraestructura moderna «es el eje de la competitividad estadounidense en inteligencia artificial» y confía en acelerar el crecimiento de la compañía «a gran escala» tras el cierre de la transacción.
