Amper ha cerrado el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 4,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 3,8 millones registradas en el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado a la CNMV.
El resultado refleja el crecimiento del 17,1% en ventas, hasta los 167,6 millones de euros, impulsado principalmente por los negocios de defensa, seguridad y comunicaciones. Esta evolución se alinea con el Plan Estratégico 2023-2026, que prevé alcanzar 370 millones en facturación anual.
La cartera de pedidos se ha elevado a 572,1 millones, un 43,2% más interanual, con previsión de superar los 600 millones a cierre de año.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo alcanzó los 16,2 millones de euros, con un aumento del 33% respecto al primer semestre de 2024. La mejora se atribuye a medidas de eficiencia operativa, gestión de costes y al foco en proyectos de mayor margen, tras abandonar negocios de baja rentabilidad como minería o servicios industriales.
Por áreas, defensa, seguridad y comunicaciones aportaron ventas por 45,8 millones y un ebitda de 8,1, con una cartera de pedidos de 146,4 (26% del total). En energía y sostenibilidad, las ventas fueron de 121,8 millones, también con 8,1 millones de ebitda y una cartera de 425,7 millones (74% del total).
El ratio de deuda financiera neta se situó en 2,4 veces el ebitda anualizado, reflejando una mejora tras la última ampliación de capital y una posición más sólida para continuar creciendo en sectores estratégicos.