David Page y Gregory Venizelos, expertos analistas de Axa Investment Managers analizan la situación de la curva de rendimiento de Estados Unidos y su correlación con una posible recesión. Lo cierto es que la diferencia entre los rendimientos de los bonos del tesoro de los EEUU a diez años y a dos años han alcanzado su punto más bajo desde junio de 2007. Por eso, se pueden sacar ciertas perspectivas que pueden anunciar un cambio en la economía mundial.
Históricamente, la curva de rendimiento ha sido un buen indicador de futuras recesiones. Desde 1950 hasta la actualidad, Estados Unidos ha sufrido ocho recesiones. En seis de los casos, la curva de rendimiento lo anunció. Las únicas excepciones fueron en 1960 y en 1990.
En el modelo de análisis seguido por estos dos expertos, siempre que la curva se ha aplanado ha existido más de un 60% de probabilidades de entrar en una nueva recesión.
“Nuestro análisis ha demostrado que, con un modelo de probabilidad simple para pronosticar recesiones en Estados Unidos proporciona una señal clara, cuando se analizan otros factores como el mercado crediticio se obtiene una visión aun más evidente”, señalan en el texto. El mercado creditico, por su parte, está condicionado por las decisiones que está tomando la Reserva Federal en Estados Unidos subiendo los tipos e interés.
Desde Axa Investment managers consideran que se ampliará en 30 pb los diferenciales de BAA en 2019 y 2020. Esto hará que se reduzca el crecimiento del PIB en 0,7 y en 0,8 puntos respectivamente durante los dos próximos años.
“Nuestro modelo de probablidad estima que es poco probable que haya una recesión en los próximos 12 meses, pero que sí es más probable a largo plazo, superando el 2020.”, señalan. La fiscalidad y la creciente tensión comercial que mantiene Estados Unidos con China y con más países hace que a partir de 2020 la economía estadounidense se convierta en más vulnerable.
2018-10-26 09:58:39