A menos de 24 horas para el llamado «Día de la Liberación», algunos de los aranceles que aplicará el presidente Donald Trump aún son una incógnita. Mientras, Goldman Sachs vaticina que las posibilidades de que EE.UU. entre en recesión son cada vez mayores, debido a un posible aumento de los precios y la caída en la confianza del consumidor.
Mientras la Casa Blanca vive como una fiesta el anuncio de nuevos gravámenes y tiene planes de anunciar este miércoles una serie de nuevos aranceles en un evento especial con todo el gabinete Trump presente, el banco de inversión eleva hasta el 35% sus previsiones de decrecimiento de la economía estadounidense.
Trump habla de oportunidad para que Estados Unidos se libre de prácticas comerciales «injustas» que han persistido por años en otros países y la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt ha asegurado que «el presidente presentará un plan arancelario que revertirá las prácticas comerciales desleales que han estado estafando a este país durante décadas. Lo hace en beneficio del trabajador estadounidense».
Sin embargo, ese aumento en las tasas comerciales podría hacer que el índice de precios al consumidor (PCE) suba, llevando a Goldman Sachs a revisar sus expectativas de inflación hasta un 3,5% interanual. Asimismo, la reducción del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año podría provocar una caída del crecimiento económico de 0,5 puntos porcentuales, alcanzando solo un 1% para el cuarto trimestre y un 1,5% de media anual, según los cálculos del banco.
Las proyecciones también sugieren un posible aumento en la tasa de desempleo de EE.UU., que podría escalar hasta el 4,5% debido a estos ajustes económicos y arancelarios. El impacto de estas decisiones sobre las dinámicas del mercado laboral estadounidense refleja la complejidad de las condiciones macroeconómicas actuales y la interrelación entre las políticas gubernamentales y las previsiones de inversión.
El miércoles entrarán en vigor aranceles de todo tipo y a todos los países del mundo, según anunció Trump. Esta medida pretende estimular la manufactura nacional, aunque podría provocar un aumento de precios para los consumidores y acelerar las previsiones de los analistas.