España envía cerca de 20.000 toneladas de aluminio anuales a Estados Unidos, lo que representa un valor aproximado de 130 millones de euros. Ante esta cifra, la Asociación Española del Aluminio y Tratamiento de Superficie (AEA) ha pedido calma en respuesta al reciente anuncio de un arancel del 25% sobre las importaciones de aluminio y acero por parte del gobierno estadounidense.
La AEA ha afirmado que aún es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre las posibles consecuencias de estos nuevos aranceles y han recordado las dificultades que se presentaron durante el primer mandato de Donald Trump, cuando un arancel del 10% afectó a las exportaciones europeas.
La implementación de esos aranceles anteriores supuso una disminución de la competitividad del aluminio europeo en el mercado estadounidense, lo que perjudicó tanto a los productores como a los proveedores de servicios relacionados.
Sin embargo, a pesar de los desafíos enfrentados, la industria española ha demostrado ser resistente. «La industria española logró adaptarse mediante la diversificación de mercados, explorando alternativas en otras regiones y aumentando la inversión en procesos de valor añadido, lo que les permitió mantener su competitividad en el ámbito global», según fuentes de la AEA. Esta estrategia ha sido crucial para superar obstáculos pasados y podría ser esencial nuevamente.
La colaboración con instituciones y organismos relevantes será fundamental para «proteger los intereses de nuestro sector y reducir los posibles efectos adversos de cualquier medida arancelaria que se pueda implementar», según el comunicado de la asociación. Esta disposición a trabajar conjuntamente con entidades pertinentes busca asegurar que la industria española del aluminio mantenga su competitividad y estabilidad.