AstraZeneca acelera su crecimiento y refuerza su apuesta por el mercado estadounidense. La multinacional farmacéutica ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto de 5.369 millones de dólares, un 31% más que en el mismo periodo de 2024.
El avance se apoya en el sólido rendimiento de su cartera de medicamentos oncológicos y cardiovasculares, que sigue siendo el principal motor de ingresos para el grupo.
El desempeño financiero ha sido positivo en todas las variables clave. El beneficio antes de impuestos aumentó un 26%, hasta los 6.529 millones de dólares, mientras que el beneficio operativo mejoró un 23%, situándose en 7.182 millones.
También, la cifra de ingresos totales avanzó un 9%, hasta alcanzar los 28.045 millones de dólares, con ventas de productos que crecieron un 8%, hasta los 26.670 millones.
La compañía también ha registrado una mejora del EBITDA, que ascendió un 17%, hasta los 9.855 millones de dólares, lo que refleja un refuerzo en márgenes pese al contexto global de contención del gasto sanitario y reajuste de precios en algunos mercados clave.
«El sólido impulso en el crecimiento de los ingresos continuó durante el primer semestre del año y los resultados de nuestra amplia y diversa cartera de productos han sido excelentes, con 12 resultados positivos en ensayos clínicos de fase III clave», ha asegurado Pascal Soriot, consejero delegado de la empresa.
Entre las áreas estratégicas en las que AstraZeneca ha fortalecido su posición destacan los tratamientos oncológicos dirigidos, terapias respiratorias avanzadas y nuevos fármacos para enfermedades crónicas del corazón, segmentos que concentran tanto los ingresos como los ensayos clínicos en curso.
50.000 millones para crecer en Estados Unidos
El semestre no solo ha estado marcado por los resultados financieros, sino también por el anuncio de un ambicioso plan inversor en Estados Unidos.
La farmacéutica británica ha confirmado que destinará 50.000 millones de dólares a su expansión en el país norteamericano, en lo que será la mayor inversión industrial de su historia.
Entre los proyectos previstos figura la creación de una nueva planta de fabricación avanzada en Virginia, lo que refuerza su estrategia de integración vertical y presencia industrial en el principal mercado farmacéutico del mundo.
«Esta inversión histórica refleja no solo la importancia de Estados Unidos, sino también nuestra confianza en nuestros medicamentos innovadores para transformar la salud mundial e impulsar la ambición de AstraZeneca de alcanzar los 80.000 millones de dólares en ingresos para 2030», subrayó Soriot.
El anuncio llega en un momento clave, marcado por la búsqueda de nuevas vías de crecimiento tras el impacto de la pandemia y la necesidad de consolidar las innovaciones derivadas de sus programas de I+D.
Con más de 180 ensayos en marcha y acuerdos con biotech en Europa y Asia, el grupo prepara su siguiente salto estructural.
El objetivo para 2030 es ambicioso: elevar la facturación hasta los 80.000 millones de dólares, una meta que requerirá consolidar productos en pipeline, avanzar en nuevas patentes y reforzar alianzas internacionales.