La farmacéutica AstraZeneca destinará 50.000 millones de dólares a inversiones en Estados Unidos durante la próxima década. El anuncio se produce en un contexto de tensión comercial creciente, con el sector farmacéutico en el punto de mira de posibles nuevos aranceles.
La decisión fue comunicada por Pascal Soriot, CEO de la empresa, durante un acto en Washington. El directivo subrayó que Estados Unidos es el mercado más importante para la compañía en términos de ingresos, empleo e innovación.
«Nuestra inversión creará empleo, estimulará la innovación científica y fortalecerá nuestra presencia industrial en EE. UU.», indicó Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca.
El plan contempla la apertura de nuevas instalaciones de producción, ampliación de laboratorios de investigación y refuerzo de la red logística, especialmente en áreas como biotecnología y terapias oncológicas.
Parte de la inversión ya se ha desplegado: en mayo, la firma anunció una planta de 1.500 millones de dólares en Maryland, enfocada en productos respiratorios.
Este movimiento se produce mientras el Gobierno estadounidense valora nuevos aranceles sobre medicamentos importados, una medida que podría afectar a farmacéuticas extranjeras con actividad en el país.
En 2023, Estados Unidos representó más del 45% de los ingresos globales de AstraZeneca, según los últimos resultados financieros.
El anuncio ha sido interpretado por analistas como una jugada para fortalecer la posición estratégica de la empresa en medio de un entorno regulatorio incierto. Además, encaja con la tendencia de relocalización industrial impulsada por las políticas de reshoring en sectores críticos como el farmacéutico.
