La Comisión Australiana de Competencia y Consumo ha anunciado una demanda contra Volkswagen por el escándalo de las emisiones, que afectó a más de 50.000 vehículos en toda Australia. «Estas acusaciones implican una conducta de naturaleza grave y deliberada por parte de una corporación global», declaró en un comunicado el presidente de la comisión, Rod Sims. Sims afirma que la automovilística ha violado la ley del consumidor de Australia al ocultar el software de los vehículos, ya que engañaron a los clientes al asegurarles que los coches cumplían con todas las normativas. Según Reuters, Australia pide que Volkswagen haga declaraciones públicas acerca de su «mala conducta», que pague ciertas compensaciones económicas que no han especificado y que la compañía emita publicidad correctiva sobre sus acciones durante los próximos cinco años. Volkswagen Australia ha declarado a través de un comunicado que no cree que la actuación de la Comisión beneficie a los usuarios, a quienes planea dar un nuevo software que corrija los daños provocados por el anterior tan pronto como este sea aprobado por el Gobierno, probablemente para finales de año.
hemeroteca