BBVA ha efectuado una emisión de 1.000 millones de euros en bonos verdes con vencimiento en 2035. El precio final se fijó en midswap +108 pb, desde una guía inicial de +135 pb, tras el bookbuilding. La demanda alcanzó 2.850 millones, lo que permitió cerrar el diferencial.
La emisión forma parte del plan de financiación mayorista 2025 y busca reforzar los recursos propios para cumplir los requisitos MREL. Con esta operación, el banco incrementa su base Tier 2, alineando la estructura de capital con las exigencias regulatorias.
Los bonos, con nominal de 100.000 euros, se desembolsarán el 26 de agosto y cotizarán en Euronext Dublín. La oferta se ha dirigido exclusivamente a inversores profesionales. Actuaron como entidades colocadoras: BBVA, BNP Paribas, IMI-Intesa Sanpaolo, Natixis y Nomura.
La etiqueta verde refuerza la estrategia ESG de la entidad y amplía la base inversora sensible a criterios de sostenibilidad. La reducción del spread frente a la guía inicial sugiere tracción de demanda y confianza en el crédito del emisor.