El BBVA mantiene sin cambios su estimación de 850 millones de euros en sinergias si logra cerrar la compra del Banco Sabadell. La prohibición del Consejo de Ministros a una fusión durante al menos tres años no altera la cifra, aunque sí retrasará su cumplimiento.
Así lo explicaron este martes fuentes del banco, que insisten en que la opa genera valor para los accionistas de ambas entidades. El folleto actualizado remitido a la CNMV confirma que el objetivo financiero se mantiene intacto.
Ahorros repartidos en tres bloques
El plan inicial del BBVA preveía alcanzar las sinergias en los primeros tres años tras la integración. La distribución estimada era clara:
450 millones en tecnología, 300 millones en gastos de personal y 100 millones en costes financieros.
La imposibilidad de fusionar ambas entidades obligará a modificar el calendario, pero no el plan. La opción que gana fuerza es la de mantener a Sabadell como filial operativa, siguiendo el modelo que el Santander aplicó con Banesto durante más de dos décadas.
A comienzos de la semana pasada, BBVA decidió seguir adelante con la oferta pese a las nuevas condiciones. «La opa sigue generando valor para ambas partes», explican fuentes próximas al consejo. La previsión es que la integración se produzca en fases, ajustándose a los límites regulatorios.
La actualización del folleto enviada este lunes a la CNMV confirma este enfoque: misma cifra, diferente ritmo. Para BBVA, el veto cambia los plazos, pero no el impacto económico estimado.