El Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado su Declaración Medioambiental 2025 con nuevas directrices de viaje que priorizan los trayectos en tren para determinados destinos europeos.
La medida responde al objetivo de reforzar sus compromisos en materia de criterios ESG y avanzar en la reducción de la huella de carbono vinculada a su actividad.
La institución con sede en Fráncfort ha incorporado destinos internacionales como Ámsterdam, Basilea, Bruselas y París dentro de las rutas recomendadas para realizar en tren. El BCE subraya que esta actualización forma parte de su estrategia de sostenibilidad corporativa y busca consolidar un modelo de movilidad más eficiente.
Evolución de los viajes
En 2024, el personal del BCE recorrió 26.025.997 kilómetros, un 3,7% más que el año anterior, pero todavía un 35% por debajo de 2019. Esta reducción estructural desde la pandemia refuerza los avances hacia un modelo de desplazamientos más sostenible.
Las emisiones de carbono asociadas a los viajes de negocio aumentaron un 4,6% en 2024, hasta 9.134,5 toneladas de CO2e, aunque se mantienen un 28,6% por debajo de los niveles de 2019. Según el BCE, la aviación representa el 93% de las emisiones, lo que justifica la apuesta por el tren como vía de mejora en sostenibilidad.